viernes, 20 de agosto de 2010

10

Finalmente, tras horas y horas luchando, la roca a la que estoy atado me ha arrastrado hasta las profundidades de este océano de locura que yo mismo he creado.
Estoy en el fondo. No puedo respirar. Siento que me ahogo, que empieza a dolerme todo el pecho... que estoy a punto de ceder a la locura.
Empiezo a perder la consciencia. No se que me pasará ahora.
Pero es extraño... aun conservo un poco de esperanza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario