Llega una corriente diferente. En este mar formado por lágrimas, llega una extraña corriente de distinta densidad, no es la misma sustancia. Es alcohol. Me sumerjo en esa corriente y dejo de pensar. Mi estado de locura se detiene por unos momentos. Navego durante unas horas en esta nueva corriente, que me relaja y me detiene en el tiempo en mi estado.
Pero en cuanto la corriente se va y me deja de nuevo en mi mar de lágrimas, mi cuerpo se ha hecho más pesado y vulnerable, y me hundo más rápidamente.
Lloro, pero ¿como iban a notarse mis lágrimas si este lugar está formado por millones de ellas?
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