jueves, 19 de agosto de 2010

9

La locura me hace efecto. Empiezo a quedarme dormido en el mar con la roca, que cada vez pesa más, tirando de mí hacia el fondo.

Quizá cuando despierte, la locura ya se haya apoderado de mí. O quizá no despierte, ¿quién sabe?

No hay comentarios:

Publicar un comentario